Vivir en el Señor
Desde que mi voluntad está a la vuestra rendida, conozco yo la medida de la mejor libertad. Venid, Señor, y tomad las riendas de mi albedrío; de vuestra mano me […]
Desde que mi voluntad está a la vuestra rendida, conozco yo la medida de la mejor libertad. Venid, Señor, y tomad las riendas de mi albedrío; de vuestra mano me […]
La mujer fuerte puso en Dios su esperanza: Dios la sostiene. Hizo del templo su casa; mantuvo ardiendo su lámpara. En la mesa de los hijos, hizo a los pobres […]