El que pierda su vida por mi causa la salvará
Es menester distinguir dos suertes de envidia, buena la una y la otra mala. Ésta se entristece ante los bienes terrenos que otros poseen en el mundo. Luego la envidia […]
“Pues, todo lo que se escribió en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra, a fin de que a través de nuestra paciencia y del consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.” (Rom 15,4)
Es menester distinguir dos suertes de envidia, buena la una y la otra mala. Ésta se entristece ante los bienes terrenos que otros poseen en el mundo. Luego la envidia […]
La Cuaresma es el período litúrgico que prepara a los cristianos para la celebración de las fiestas de la Pascua. Tenía lugar esta preparación, en un principio, solo desde el […]
Cuando hablamos de santidad, pensamos que eso le corresponde a otros, a aquellos que no tienen nada que hacer más que estar rezando todo el día en un monasterio, o […]
El espíritu de mansedumbre es propio de Dios. Por eso el alma amante de Dios ama a todos los que Dios ama, como son nuestros prójimos; y así, con voluntad […]
En este mundo habremos de estar poco tiempo, y, a pesar de ser poco, son muchos los padecimientos por que habremos de pasar. Hay que sufrir; todos tenemos que sufrir; […]
Jesucristo, por ser verdadero Dios, tiene derecho a todo nuestro amor. De ahí el primer mandamiento que nos impuso: Amarás, pues, a Yahveh, tu Dios, con todo tu corazón. San […]
Si tenemos sobrados motivos de temer la muerte eterna, merecida por nuestros pecados, mayores y más fuertes motivos tenemos para esperar la vida eterna, apoyados en los méritos de Jesucristo, […]
Sabiendo nuestro amantísimo Salvador que era llegada la hora de partir de esta tierra, antes de encaminarse a morir por nosotros, quiso dejarnos la prenda mayor que podía darnos de […]
¿Por ventura no merece Dios todo nuestro amor? Él nos amó desde la eternidad. Hombre, dice el Señor, mira que fui el primero en amarte. Aún no habías nacido, ni […]
El evangelio de ayer, me parece uno de los puntos álgidos de la revelación en Jesucristo (Lc 6, 27-38). Aquí se nota la diferencia entre nuestro Dios y los otros […]